UN TABÚ SEXUAL LLAMADO MUJER

Por: Janny Oviedo Díaz - Kelly Polo Peñates.
“La mujer aun no tiene voz ni voto para decidir sobre su sexualidad,”
Bajo el lema “nadie puede herirte sin tu consentimiento” Anna Eleanor Roosevelt empezó después de la segunda guerra mundial la lucha por la igualdad de la mujer en los procesos sociales, políticos y económicos en América. Sin embargo el tiempo avanzaba y la mujer seguía siendo considerada el segundo sexo o el sexo débil y esta vez en la generación del 68 las mujeres irían por un pez más gordo llamado sexualidad y familia.
Temas como el aborto, el uso de anticonceptivos, la virginidad y el uso de minifaldas fueron formando un objetivo común entre las mujeres latinoamericanas de los años 60 y 70 bajo las denominadas frases “la mujer es dueña de su cuerpo” y “soy mujer y me gusta” se empezó en estas décadas la lucha contra el maltrato domestico y la dominación masculina; es así como aparecen los primeros movimientos feministas promulgados a través de revistas de interés femenino y reuniones caseras donde se debatían temas políticos, sociales, de sexualidad y familia.
Hoy en día, en la era de la aldea global la mujer es mas autónoma, tiene mayores oportunidades en la educación y en el campo laboral, no sólo es vista como ama de casa sino también como deportista y profesional se podría decir entonces que la mujer ha logrado conseguir lo propuesto.

Aunque la mujer ha tenido grandes avances en lo que ha pasado desde la generación del 68, aun la sexualidad es un tema complejo envuelto en un tabú que se refleja en la inmensidad de jóvenes con embarazos no deseados el incremento, de abortos y enfermedades de trasmisión sexual (ETS); que son el resultado de la información mal manejada en la familias, en la escuela, en la sociedad y en los medios de comunicación, sobre como hombre y mujeres deben conocer y cuidar su cuerpo.
En Córdoba la historia de la mujer no es diferente, según el censo realizado por Profamilia y el Ministerio de Educación en el 2007 un 15.7% de las mujeres en el departamento quedan en embarazo antes de cumplir la mayoría de edad, una tasa de natalidad que demuestra que las campañas de educación sexual han fallado y no sólo en el departamento si no en todo el país.
Hablar de sexualidad con los jóvenes en los colegios de Córdoba resulta un poco complejo puesto que los chicos, en su mayoría hombres, relacionan el tema con el coito y la pornografía y no tienen claro el concepto de sexualidad; que va desde sexo hasta el amor entre una pareja. Ningún joven en una Institución Educativa propone la sexualidad como su concepto verdadero que es la capacidad de las personas de relacionarse entre sí. lo demás: el coito, sexo, vida reproductiva y genitales son vínculos que hacen parte de esta y que hacen parte de alguna u otra manera el concepto de sexualidad.
Sin embargo, a este concepto lo hemos manejado sólo en la parte biológica enseñándole a los chicos y chicas sobre reproducción, cambios hormonales en la adolescencia y métodos de planificación. La psicóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana Montería, Luz Angélica Doria Álvarez afirma que: “la educación sexual en Córdoba y en Colombia ha fallado porque hizo falta introducir los valores dentro del concepto de sexualidad, por lo cual los jóvenes mal interpretaron este concepto con la fascinación del coito y la reproducción, en pocas palabras se nos olvidó decirle a los jóvenes que la sexualidad más que una necesidad del hombre es una manera de conocerse así mismo, de cuidarse y respetar su cuerpo.”
Otras de las fallas es el hacinamiento en los hogares, según explicó Fidel Flórez Medrano Coordinador de la Institución Educativa el Dorado de Montería y docente de Salud Sexual de la Universidad de Córdoba; “el problema con la educación sexual es que en la familia se manejan conceptos herrados sobre sexualidad, el hacinamiento es prueba de ello. En los hogares donde los niños duermen en la misma habitación de sus padres y el espacio queda reducido hasta el punto que el niño en ocasiones es espectador de las relaciones de cama de sus padres, situación que tienden a imitar con sus compañeros o amigos de colegio, es la prueba del concepto errado que tienen los padres.”
Pero la fallas de educación sexual ha afectado fuertemente al mujer quien se siente en ocasiones maltratada, rechazada y acusada, si habla del tema no como un tabú que escandaliza sino como una forma de salir de dudas y como dicen por ahí de matar la curiosidad.
Prohibido hablar de sexualidad.
La psicóloga social Silvia Kurlat, presidenta de la Asociación Argentina de Educadores y Educadoras Sexuales, señaló a La Nación online que; “hoy las jóvenes viven su sexualidad con mayor libertad que sus madres y abuelas, aunque opinó que aún queda un largo camino por recorrer.”
“El problema empieza desde el hogar” señaló la psicóloga Luz Angélica Doria Álvarez sobre la afirmación de Silvia Kurlat: “la autonomía y al libertad de la mujer en el tema de la sexualidad ha avanzado, sin embargo hoy día por el fenómeno de ausencia de padres y esposos en el hogar, la madre ha depositado más confianza en el hijo varón para hablar sobre sexualidad, y a la joven en cambio se le ha limitado en el hecho de decirles, cuídate usa condones “ojo” con un embarazo. ”
Frases como “usted no debe dejarse de un hombre, mezcle la razón con el corazón” son expuestas por las madres a sus hijas en las charlas que no pasan de la cocina y que la mayoría de las veces son el único consejo que reciben estas, a la hora de preguntar en sus casas por sexualidad o simplemente la omisión hace parte del recetario de ingredientes de los diálogos construidos por sus padres.
Liliana Escamilla estudiante de la Institución Educativa el Dorado asegura que en su casa son pocas las veces que el tema de sexualidad sale a la luz, “por lo general cuando le pregunto a mi mamá por el tema ella me responde con la pregunta que si tengo novio, de inmediato me dice: abre el ojo con un embarazo” aseguró.
Por su parte Lesly Cuadrado una joven de 20 años comenta que en su casa sus padres hablan más sobre el tema con sus hermanos que con ella, agrega además que, muchas cosas sobre sexualidad las supo cuando empezó a tener relaciones sexuales, los métodos de planificación, la ovulación, las infecciones vaginales y las zonas erógenas son algunos de los temas que desconocía y que no aprendió ni en el hogar, ni en el colegio: “una vez estábamos viendo la televisión cuando una noticia sobre el punto G me llamo la atención, sin embargo me causo mas impresión escuchar a mi mamá preguntar que era el punto G.” Esta afirmación es sin duda la prueba de que la mujer desconoce temas relacionados con ella misma y que por ello no ha podido trasmitir el conocimiento o la información adecuada a sus hijas.
Estas situaciones llevan a que muchas jóvenes busquen información con personas que se aprovechan de la situación para utilizarlas como objeto sexual, en muchos casos los hombres abusan de ellas bajo el pretexto de que la mejor forma de conocer su cuerpo es experimentando el coito o las relaciones de cama, otra manera es cuando es vendida por otras mujeres que les dicen que “lo más sabroso se encuentra en el sexo”, y por esa mala información la joven busca experimentar para conocer su cuerpo y se deja de lado el hecho que primero hay que conocerse y después experimentar.
Este problema se acrecienta cuando en determinado momento la mujer desea tener relaciones con su pareja y no logra establecer el disfrute y el placer del orgasmo como el hombre disfruta del sexo. Para esta afirmación Luz Angélica Doria explica que este dilema se genera a causa de que la chica experimenta por influencias sociales y no por amor lo cual la lleva a sentirse incapaz de demostrar afecto a su pareja y por ende no logra la confianza para disfrutar de las relaciones.
Así mismo, la psicóloga social Silvia Kurlat afirma que: “Las mujeres, en su mayoría, jóvenes y grandes, todavía tienen muchos conflictos con el disfrute porque puede ser entendida por su pareja como una persona ligera, Pero, está claro que cuánto más se conoce, más se disfruta”.
Cuando no hay confianza entre el padre y la hija es posible que esto suceda puesto que, en algunos casos las chicas con tal de ser abrazadas y besadas aceptan una relación sexual, por una necesidad afectiva, por carencias, y porque los padres no las pueden contener y no les han enseñado el adecuado uso de su cuerpo y el respeto por el mismo. Omitir definitivamente no es la solución.
Una vida reducida al Machismo.
Si una chica llega a ti, para hablar de pornografía ¿Qué pensarías de ella? La respuesta es fácil la mayoría de los hombres en Instituciones Educativas y Universidades responden: ¡quiere tener sexo!
Hoy día las jóvenes viven su sexualidad de una manera muy simple. Por ahí que a los varones les está costando un poco adaptarse a este cambio, según explicó Luz Angélica Doria. Es por ello que a muchos hombres les causa impresión, desagrado o incomodidad que una chica lo aborde con preguntas que muchas veces para ellos ¡son cosas de machos!

Si una joven le pregunta a su padre sobre sexo la respuesta más común es, pregúntale a tu mamá, y en otras ocasiones la mujer es reprimida con frases como “si quiere estar preñada te vas de la casa”, “no seas arbitraria”. Al hombre le ha costado trabajo aceptar que la sexualidad no es sólo de ellos si no que es un tema que se vive en conjunto entre los seres vivos, entre las parejas y entre uno mismo.
Una cosa es que el cuerpo esté preparado biológicamente para tener relaciones sexuales e hijos, desde la menstruación y otra cosa es que esto vaya acompañado de una capacidad maternal o de todo lo que implica una vida sexual activa. Y estas dos cosas no corren paralelas. Para ambas es necesario la intervención de un hombre y una mujer, entonces ¿por qué una mujer esta negada a hablar de sexualidad en conversaciones que aparentemente son masculinas?
La situación es palpable en los colegios y universidades, cuando las chicas toman vocería para hablar del tema y los jóvenes empiezan a divagar sobre la vida de esta o simplemente manejan el tema con morbosidad. Afirmó Fidel Flórez Medrano Coordinador de la Institución Educativa el Dorado.
Sin embargo hay chicos que piensan que la revolución femenina fue algo positivo puesto que implemento las condiciones de igualdad en el mundo y que consideran y aceptan a una mujer con la misma equidad para hablar de temas que también hacen parte de su vida como ser social y sexual.
¿Te siente reprimida por los hombres? Ante esta pregunta muchas mujeres responden si, “los hombres tienden a llamarnos prepagos, prostitutas, indecentes e incompetentes en los temas de sexualidad, porque ellos creen que hablaremos de ésta con la misma morbosidad con la cual ellos hablan” así lo afirmó Heidi del Castillo estudiante de la Universidad de Córdoba.
Si el cuerpo está preparado y la cabeza no, es posible que las divergencias sobre aceptar la sexualidad como un tema que debe ser compartido por hombres y mujeres sin discriminación alguna, entonces a lo que hemos llamado sexualidad durante tanto tiempo en la familia, la sociedad y en la escuela es simplemente una palabra escrita en el pizarrón que no explica nada porque sólo está ahí llenando un requisito más en la agenda de aquellos que tenemos la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones y con los que odiosamente hemos sido egoístas.